La ampliación del Instituto Badia i Margarit en Igualada se plantea al límite de la calle, liberando el patio posterior de la parcela y alejando la construcción de la zona talud existente. Con respecto a esta alineación, se preverán medidas de seguridad para garantizar la seguridad y prevenir actos vandálicos, como la protección de ventanas y la instalación de un sistema de alarma. El acceso al nuevo edificio se realiza directamente desde la plaza a través de un atrio y permite acceder a la nueva biblioteca y a la zona porticada que comunica la ampliación con la escuela actual. El nuevo acceso mantiene una relación directa con el gimnasio existente y la escuela.