La intervención del proyecto consiste en adecuar los espacios exteriores de las escuelas, transformándolos en elementos de "refugio climático" para su posible apertura a la ciudadanía, y en conformidad con los nuevos requerimientos y criterios del CEB. Para lograr el mejor resultado y el más adecuado para cada escuela, se realiza un estudio de las necesidades en cada caso y se interviene en los espacios exteriores que más lo requieran. Se diseñan zonas de recreo, de esparcimiento y de bienestar social para sus usuarios. Se crean espacios lúdicos, accesibles e inclusivos, que funcionan como pulmones naturales para el ámbito de actuación, proporcionando beneficios ambientales para la comunidad. Se generan nuevos espacios verdes que transforman el paisaje urbano exterior con áreas verdes, zonas de sombra, áreas de juego y recreo, y diferentes espacios de relación.